Magia, materia y necesidad,
la propuesta de Jose Mari Zabala en el programa Museo Bikoitza (Museo Doble) del Museo San Telmo

San Telmo Museoa presenta Magia, materia y necesidad, de Jose Mari Zabala, que se podrá ver a partir del 1 de julio de 2021 y que forma parte del programa Museo Bikoitza. Este trabajo videográfico se proyectará en la exposición permanente, en el área La industria, motor del cambio.

El museo presentó en 2018 Museo Bikoitza, una propuesta de Asier Mendizabal. Museo Bikoitza/Museo Doble es un programa de intervenciones en el museo, con periodicidad anual y por parte de un/una artista invitado/a. El objetivo de este proyecto es propiciar una serie de relecturas de la colección y del relato museográfico por parte de diferentes artistas.

El resultado de ese trabajo formará parte del programa expositivo durante un año para finalmente añadirse a la colección de arte del museo, señalando, aunque no supliendo, la necesidad de incorporar cada momento presente al patrimonio y al relato de la colección de San Telmo.

José Mari Zabala tomó el testigo de Erlea Maneros el año pasado y durante estos meses ha profundizado en el conocimiento del museo y desarrollado su proyecto, realizando a continuación también la producción.

Hasta el 19 de junio de 2022, Magia, materia y necesidad se proyectará en la exposición permanente del museo.

Así presenta el propio Zabala su trabajo

Qué hace que una idea brote y cuaje y en qué razón reside que la propia comunidad familiar se llegue a involucrar a fondo dando continuidad generacional a la empresa, a menudo a costa de reinvertir beneficios —lo que en primera instancia significa más trabajo y más preocupaciones—, en lugar de decantarse por la simple opción de acumular plata, que diría Pepe Múgica, vía pelotazo, son jugosas cuestiones para plantearlas en tiempos turistificantes de puestos de trabajo mal retribuidos y de escaso porvenir en el sector servicios.

¿Es acaso que no existen otras opciones de beneficio que las del Tío Gilito y Manolito el de Mafalda, por mencionar los exponentes más risueños de esta patología tan triunfalmente celebrada?

Para alguien criado con la noción de que una ferretería es una juguetería muy grande, Patricio Echeverría, David Olañeta, los Calparsoro y Amunárriz o ese singular anticipador que es José Ignacio López de Arriortúa representan a modo de muestra escueta el motor del prodigio que ha ido haciendo de nosotros lo que somos (y también hay que añadir que, afortunadamente y a todo trapo contra los elementos, la saga tiene continuación).


Jose Mari Zabala

Resultado de más de 50 años de actividad, la obra de Jose Mari Zabala (1949) se centra en la interpelación crítica del inmediato cotidiano en el País Vasco, recurriendo a los medios ordinarios de la tecnología de consumo y difusión masiva —vídeo, sonido, fotografía, cine, dibujo, grafismo—, con preferencias por lo genérico popular en soportes sin prestigio. Su interés gira en torno a lo humano esencial, prestando atención a lo que se conoce como cotidiano, ordinario, intrascendente, banal, a menudo desde las lindes de la marginalidad, desarrollando praxis operacionales estrechamente vinculadas con lo paradójico-disruptor. Sus trabajos son de una gran diversidad temática y contextual, dándose a menudo el contrasentido de que de los más difundidos sea desconocida su autoría. Es una obra concebida en relación directa con el momento histórico concreto, a modo de contrapunto, y se caracteriza por proponer modelos alternativos muy diversos, a medida, de aproximación temática, metodológica y operativa.