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Fechas: del 17 de marzo al 3 de septiembre, 2023
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Comisarios: Dieter Buchhart y Anna Karina Hofbauer, en colaboración con Fabrice Hergott y Fanny Schulmann
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Exposición organizada por: el Museo Guggenheim Bilbao y el Musée d’Art Moderne de Paris, Paris Musées
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Patrocinada en exclusiva por: Fundación BBVA
El Museo Guggenheim Bilbao y el Musée d’Art Moderne de Paris, Paris Musées presentan Oskar Kokoschka. Un rebelde de Viena, una retrospectiva dedicada al artista austriaco considerado uno de los padres de modernismo vienés, y patrocinada en exclusiva por la Fundación BBVA, Patrono Estratégico del Museo Guggenheim Bilbao.
Oskar Kokoschka (1886–1980) tuvo un éxito temprano en la escena artística de Viena, donde contó con el respaldo de Gustav Klimt, ejerció influencia sobre Egon Schiele cuando este era joven, y alcanzó la fama internacional al final de su carrera, tras las dos Guerras Mundiales. En las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial, Kokoschka ya reivindicaba una Europa unida y con su obra tardía dejó su sello en la Neue Wilde, la nueva pintura de Austria y Alemania. Aunque se dedicó a múltiples actividades, desde el teatro hasta el activismo político y la escritura, el hilo conductor de toda su vida fue el arte. En este ámbito, no dejó de reinventarse y produjo un corpus artístico revolucionario como activista político, adalid del arte figurativo y pintor de almas.
Esta presentación recorre las fases más críticas de la ajetreada trayectoria artística de Kokoschka, desde sus primeros años como “enfant terrible” en la escena artística vienesa anterior a la Primera Guerra Mundial, hasta sus últimos momentos, en que demostró su enorme capacidad creativa y técnica, y se convirtió en referente para generaciones futuras. Oskar Kokoschka. Un rebelde de Viena reúne en torno a 120 piezas y explora la producción poderosa y vital de este autor, que desarrolló un estilo rompedor marcado por una enorme complejidad y gran profundidad psicológica. Los visitantes podrán descubrir el revolucionario, polifacético y dilatado periplo creativo de Kokoschka a través de sus agudos retratos, paisajes trascendentes y lienzos políticos y alegóricos. Dividida en seis secciones, la exposición refleja la originalidad de Kokoschka y nos permite viajar con él por el siglo XX europeo.
Aunque se le vinculó con los círculos artísticos e intelectuales de Viena de principios del siglo XX y con sus coetáneos Gustav Klimt y Egon Schiele, las primeras obras de Kokoschka se alejaron pronto del estilo decorativo del modernismo vienés y fueron consideradas demasiado innovadoras por la crítica y el público, que lo tildó de “Oberwidling”, el gran salvaje. Las secciones segunda y tercera de la exposición muestran, respectivamente, los años que Kokoschka pasó en la ciudad alemana de Dresde tras resultar herido en la Primera Guerra Mundial, y su espíritu viajero, que le llevó a visitar Europa y el Norte de África. Las secciones cuarta y quinta destacan la obra que creó durante la Segunda Guerra Mundial, cuando fue clasificado como “artista degenerado” por los nazis, cuyo ascenso al poder le obligó a huir primero a Praga y después a Londres. Puso entonces su arte al servicio de la resistencia internacional y se convirtió en un influyente defensor de la reconciliación de Europa tras la Segunda Guerra Mundial, participando activamente en la reconstrucción cultural de un continente arrasado. Los cuadros de esa época contienen una crítica política mordaz y profunda que sigue vigente a día de hoy. El sólido arraigo de sus convicciones artísticas y políticas se hace más evidente en la sexta y última parte de la muestra, centrada en la época que Kokoschka pasó en Suiza, donde se estableció tras la Segunda Guerra Mundial y donde permanecería hasta su muerte. Al final de su trayectoria, Kokoschka volvió a demostrar su gran habilidad creativa, abriendo paso a una nueva generación de pintores.
La exposición va acompañada de un catálogo profusamente ilustrado que incluye ensayos firmados por especialistas en la historia del arte y en la producción de Oskar Kokoschka.